Un «toquecito de suerte»
A lo largo de las ediciones de la exposición, la cabaña Tres Marías, ubicada en Benito Juárez, sacó en Palermo 23 grandes campeones entre machos y hembras. El año pasado, Don Emilio, obtuvo el premio de Gran Campeón Macho. La relación de la cabaña con la raza Angus se remonta a 60 años de historia.
Juan Horario «Johnny» Gutiérrez es director de Tres Marías. «Para pensar un gran campeón hay que retrotraerse tres o cuatro años y evaluar qué nos va a dar ese servicio», afirmó a LA NACION. El cabañero explicó que la expectativa de los criadores comienza con el parto, primero en que el animal nazca y segundo en «que nazca bien». Cuando el ternero tiene dos meses comienzan a elegir a los mejores porque, según explicó, la competencia es tan alta que hay que empezar lo más temprano posible.
«Nos metemos en un corral con 50 animales y elegimos cuatro, cinco o diez. Lo hacemos con mi hermano, Francisco Gutiérrez, y con mi padre. Generalmente nos ponemos de acuerdo bastante fácil porque tuvimos al mismo profesor que es mi padre, Horacio Francisco Gutiérrez», dijo Johnny. Luego de la elección hay un seguimiento del animal: amansamiento, cuidado y alimentación, en este caso a cargo de Sergio Molina, cabañero principal, quien trabaja en Tres Marías desde hace treinta años.
Pero Gutiérrez aclaró: «Además de todo este proceso necesitás una pizca de suerte: que el animal el día de la jura camine bien y que se sienta bien. Por ahí está dolorido y no se puede mostrar. A lo largo de este proceso podés hacer muchas cosas bien pero sobre el final dependés del animal, del jurado y de un toquecito de suerte», afirmó el criador.